La etapa inicial implica el uso de tecnologías avanzadas de filtración cerámica de alta temperatura dentro de la instalación para eliminar partículas dañinas y otros contaminantes. Los RSU se transforman inicialmente en energía mediante gasificación pirolítica, produciendo calor y electricidad. En línea con nuestro esfuerzo de captura de carbono, está previsto un proceso de varias etapas que implica la extracción de los gases emitidos durante la combustión de residuos. Una vez capturados, estos gases, incluido el dióxido de carbono (CO2), se purifican y comprimen antes de ser transportados a través de tuberías o buques exclusivos para su almacenamiento o utilización adecuados, evitando su liberación a la atmósfera y reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero.

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El parque se someterá a sistemas de optimización y monitoreo continuo para mejorar la eficiencia de la captura de carbono en la chimenea. El mantenimiento periódico y las actualizaciones del sistema garantizan el correcto funcionamiento de las tecnologías de captura, maximizando la extracción de CO2 no biogénico y minimizando el impacto ambiental.

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Los esfuerzos continuos de investigación y desarrollo se dedican a mejorar los métodos de captura de carbono, esforzarse por alcanzar tasas de captura elevadas e investigar alternativas de almacenamiento no convencionales como el secuestro geológico o la utilización en procesos industriales. Estos esfuerzos reafirman nuestro compromiso con operaciones de conversión de residuos en energía sostenibles y respetuosas con el medio ambiente.