“Acababa de nombrar a Midland Industries en Walverhampton como mi fabricante y distribuidor en el Reino Unido en 1960. En marzo de ese año, el presidente de la empresa me llamó para informarme que mi máquina estaba instalada en Londres para una conferencia de prensa y una demostración a nivel nacional y que todo lo que tenía que hacer era ir hasta el lugar y encenderla. Esperaba que estuviera en un lugar agradable. ¡Me sorprendió!

 

Cuando llegamos a Londres, mi conductor siguió hasta el centro. Le pregunté adónde íbamos. Se rió y condujo hacia Regency Street, donde giramos justo detrás del edificio de oficinas de Pan Am y subimos por una rampa donde estaba la máquina. Estábamos en el Hotel Quaglino, un hotel dormitorio exclusivo para los altos ejecutivos del mundo industrial como los DuPont, los Ford, los Rockefeller, etc.

 

Midland Industries había invitado a desayunar al quién es quién de Inglaterra antes de la demostración. Yo, por supuesto, no fui a desayunar porque estaba revisando la hornilla. Si no funcionara perfectamente, podríamos olvidarnos de Inglaterra. Mientras estaba revisando todo, un hombre mayor con cámaras y equipo fotográfico encima se acercó y me dijo muy enojado que había llevado este equipo a través de dos guerras mundiales y qué “diablos” estaba haciendo allí. Le pregunté para quién trabajaba y dijo Pathe' News.

 

Sugerí que cruzáramos la calle para tomar una taza de té y bollos, ya que el espectáculo no comenzaría hasta dentro de al menos 45 minutos. Allí le conté la historia de mi vida y lo que esperaba hacer en los próximos años. Se emocionó mucho y dijo que si puedes mostrarme lo que dices, haré que tengas éxito.

 

La demostración fue perfecta y el carrete de noticias Pathé se proyectó en la mayoría de las salas de cine del mundo ese mismo mes. Decía que, por primera vez en la historia de la humanidad, una máquina puede quemar todas las cosas malas y generar calor que puede usarse para lo que quieras.

 

Inglaterra en ese momento quemaba toda su basura en chimeneas o calderas industriales de carbón y el humo y el smog eran mucho peores que Los Ángeles.

 

Como puede ver, tenía un mercado preparado para el producto y una gran compañía de personas detrás de mí, ¡tal como lo tenemos hoy!

 

Y el resto es historia."